“Los locos de la azotea”: el día que Buenos Aires pudo oír

Romero Carranza, Guerrico, Mujica y Susini.

Enrique Susini, César Guerrico, Luis Romero Carranza y Miguel Mujica cambiarían sus vidas y la de cientos de argentinos un 27 de agosto de 1920 a las 21:06: ese día desde el techo del Teatro Coliseo realizaron la primera transmisión de radio en el país. “Señoras y señores: la sociedad Radio Argentina les presenta hoy el festival sacro de Ricardo Wagner, Parsifal, con la actuación del tenor Maestri, la soprano argentina Sara César, todos bajo la dirección de Félix Von Weingarten, secundado por el coro y orquesta del teatro Constanzi de Roma”, se lo escuchó decir a Susini. Cómo estos cuatro muchachos soñadores hicieron historia.

Susini (25), Guerrico (18), Carranza (22) y Mujica (18) se conocían de la facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, pero había algo más que los unía además de la profesión: la pasión por la radiofonía y el sueño de lograr la primera transmisión. El cuartero había quedado fascinado con los avances en la materia que había realizado el italiano Guillermo Marconi quien desarrolló en el país varias pruebas de transmisión con un barrilete remontando a una antena.

Los locos de la azotea. 

El sueño comenzó a gestarse años antes, en plena Primera Guerra Mundial, cuando a pesar de la “neutralidad” de Argentina en el conflicto la Armada le pidió a Susini viajar a Francia para obtener información sobre los efectos de los gases en el frente de batalla y radiotransmisores. Como resultado el médico volvió con equipos de 5 kw usados por el ejército galo.

A fines de agosto los protagonistas de esta historia instalaron una torre de 40 metros de largo en la azotea del viejo Teatro Coliseo ubicado en el cruce de las actuales calles Reconquista y Perón, a dos cuadras de la Plaza de Mayo. Allí conectaron un micrófono para sordos con una bocina a un transmisor de 5 vatios. Esta aventura les valió el apodo de Los locos de la azotea.

El equipo con el que se realizó aquella transmisión inaugural, Caras y Caretas. 

La voz de Susini se escuchó a las 20:30, un poco más de media después comenzó la transmisión histórica y que siguió hasta finalizar el día. Casi 50 personas en Buenos Aires pudieron escucharlo debido la escasa cantidad radios de galena que había entonces, a eso hay que sumar a los tripulantes de un barco anclado en el puerto de Santos de Brasil.

Viejo Teatro Coliseo. 

Fue tal el éxito de aquella primera transmisión que las emisiones continuaron los días posteriores con las óperas Aída, Parsifal nuevamente y, a la noche, Iris. Este hecho desencadenó en la primera licencia de la radiodifusión nacional que fue LOR, Radio Argentina, transmitiendo desde diversos teatros como el Colón. Uno de los diarios que se hizo eco de este hecho sin precedentes fue el diario La Razón que publicó una reseña y hasta el presidente de entonces, Hipólito Yrigoyen, los elogió: “Cuando los jóvenes juegan a la ciencia es porque tienen el genio.”

Rememoración de la primera transmisión de radio en Argentina por parte de Susini en ocasión de su 40° aniversario en 1960. 

Al tiempo Radio Argentina fue vendida para crear Vía Radiar, una empresa dedicada a las comunicaciones de larga distancia. El dinero obtenido sirvió para crear los estudios Lúminton que fue uno de los fundamentos del cine argentino.

Los Locos hicieron historia un 27 de agosto de 1920. 

Con el correr de los años se puso en duda si “los locos de la azotea” habían sido los primeros en realizar este hito. Susini diría tiempo después: “Yo quiero reclamar, no por inmodestia, ni para aumentar el mérito nuestro, sino porque le corresponde a la ciudad y al país la absoluta seguridad que la primera transmisión nuestra fue la primera del mundo en radiodifusión”.

Lo que ocurrió con la vida de estos cuatro hombres no fue más que una sucesión de destacados hechos en su ámbito profesional. Por ejemplo, Enrique Susini fue profesor de canto y violín, y llegó a ser director del Teatro Colón y nombrado el primer director general de Canal 7; Miguel Mujica fue ministro de Comunicaciones durante el gobierno de Arturo Frondizi; César Guerrico fue director de radio Splendid y Luis Romero Carranza fundó la primera fábrica de celuloide virgen para cine además de patentar el sistema de grabación de sonido y el micrófono de velocidad.

Por Yasmin Ali

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